¿Por qué cuando nos ingresan y estamos en una cama en el hospital muchos queremos tener la misma cama en casa? ¿Por qué el confort que nos puede dar una cama hay que esperar a valorarlo cuando estamos más enfermos? ¿Por qué somos tan reacios al cambio si todo son mejoras? En este artículo, exploraremos las ventajas de incorporar camas eléctricas en el hogar, llevando el confort a un nuevo nivel y proporcionando un alivio incalculable a aquellos que enfrentan enfermedades de larga duración.
Existen infinidad de situaciones a lo largo de nuestra vida que nos ponen en tesituras de dolor y sufrimiento, pero hay una condición que es la edad y la enfermedad crónica o degenerativa que juega un plus importante en nuestras vidas. La osteoporosis, artritis reumatoide, las diferentes enfermedades crónicas, secuelas de accidentes o secuelas de enfermedad oncológica, enfermedades degenerativas etc…
Vivir con una enfermedad crónica presenta desafíos únicos, tanto para el paciente como para los cuidadores. La calidad del sueño, la comodidad y la movilidad son aspectos fundamentales que pueden marcar la diferencia en la vida diaria.
1. Movilidad Personalizada:
Una de las mayores ventajas de las camas eléctricas es su capacidad para ajustar la posición del usuario con precisión. Ya no es necesario depender únicamente de cojines o almohadas para encontrar la posición más cómoda. Estas camas permiten elevar o bajar la cabeza y los pies, así como ajustar la altura de toda la cama, proporcionando un control total sobre la posición y el confort. También disponen de barandillas y asideros de ayuda, luces de lectura y bajo la cama, activadas desde el propio mando sistema de sentado, posición de tren y anti trendelenburg, trapecio incorporador etc….
2. Prevención de Úlceras por Presión:
Las personas con enfermedades crónicas a menudo pasan largos periodos en la cama, lo que puede aumentar el riesgo de úlceras por presión. Las camas eléctricas están diseñadas con sistemas de distribución de peso que ayudan a prevenir la formación de úlceras, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo la presión en áreas específicas del cuerpo. De esta forma ayuda a los cambios posturales de forma sencilla y cuando la persona los necesita, si es consciente y cuando no, permite a los cuidadores hacerse cargo de esta necesidad de una forma mucho más ágil.
3. Facilitando el Cuidado:
Para los cuidadores, el bienestar del paciente es una prioridad. Las camas eléctricas simplifican las tareas diarias al ofrecer funciones como el ajuste de altura, facilitando la asistencia en la higiene personal, la administración de medicamentos y otros cuidados esenciales. Esto no solo beneficia al paciente, sino que también alivia la carga física para los cuidadores. Es un punto muy importante a tener en cuenta ya que mejora la relación con la persona que recibe los cuidados.
4. Mejora del Sueño:
Un sueño de calidad es esencial para la salud general, pero puede ser especialmente desafiante para aquellos que enfrentan enfermedades crónicas. Las camas eléctricas permiten encontrar la posición óptima para el descanso, reduciendo el dolor y la incomodidad que a menudo acompañan a estas condiciones, lo que se traduce en un sueño más profundo y reparador, que hace que mejore nuestra calidad de vida de forma consustancial.
5. Promoción de la Independencia:
La capacidad de ajustar la posición de la cama de forma independiente empodera a las personas con enfermedades crónicas, permitiéndoles realizar ciertas actividades cotidianas sin ayuda constante. Este aspecto fomenta la independencia y contribuye a mantener una sensación de autonomía, con una mejora de la autoestima del usuario, ya que promueve la recuperación y evita que nuestro estado de ánimo decaiga.
6. Adaptabilidad a las Necesidades Cambiantes:
Las enfermedades crónicas a menudo presentan síntomas que evolucionan con el tiempo. Las camas eléctricas son versátiles y pueden adaptarse a las necesidades cambiantes del paciente a medida que la enfermedad progresa, garantizando un soporte continuo y personalizado. Con una gran cantidad de complementos que facilitan la adaptación más exigentes a cada nueva situación que plantee tanto la edad como la cronicidad.
En Mediatric buscamos camas de aspecto completamente integrable en nuestro mobiliario y domicilio o residencia, haciéndolo a medida de nuestras necesidades actuales y en previsión de las adaptaciones del futuro sin tener que hacer una inversión total desde el principio.
Buscamos un diseño fiable, innovador y moderno para que nos permita ir actualizando la cama durante un largo tiempo, por ello confiamos en las mejores marcas del sector y los clientes que han confiado en estos modelos nos transfieren la inquietud de “ ¿porqué no lo he hecho antes?”.
Las camas eléctricas no son exclusivas de entornos hospitalarios. Al integrar estas innovadoras soluciones en el hogar o residencia, se abre un mundo de posibilidades para mejorar la calidad de vida de aquellos que enfrentan enfermedades crónicas y para facilitar el trabajo de los cuidadores. La inversión en una cama eléctrica no solo es una mejora en el confort, sino un paso significativo hacia el bienestar y la dignidad en el hogar o residencia.